Las mujeres como yo, solemos enamorarnos de las personas menos indicadas.
En mi caso, me enamore de alguien que no tenía nada que me gustara, no éramos compatibles, y estábamos ahí, no podíamos salir de ese lugar.
Está bien cabron, no sentir la necesidad de construirte, por qué él era así, un artista perdido entre papel batería, cúter's, regla T y otros instrumentos mágicos.
La verdad es que tampoco quería tenerlo, él solamente existía y me hacía sentir feliz saber que podía estar en este mismo mundo, y que por su mente al menos unos segundos yo podía ser ahí la protagonista, aunque no del todo, la arquitectura siempre era su prioridad.
Estaba jodida.
No más que el.
Hoy es el segundo día del año nuevo, y aquí estoy, en pijama a las 3:OO de la tarde, escribiéndole al ser más mágico y místico del mundo.
Estas jodido.
Y así te quiero,Cabron. Destruido y roto, fugaz, de nadie, dedicado, soñador.
Tú.
Espero tener tardes contigo, como la última, fumar juntos, platicar y llorar juntos.
Emocionarnos y que la habitación sea el lugar más grande del espacio, en el que todas tus metas y las mías quepan ahí.
Que nadie nos juzgue.
Algún día, estaré frente a ti, quizás rota, quizás unida y completa.
Cuando ese día llegue, te veré con el cabello largo, con tu barba y tus tatuajes, fundidos en la piel con tus proyectos y ese Pritzker en los ojos.
Te quiere siempre.
Tú sabes quién soy.
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