Vivir.

Me aferro a la idea de saberte conmigo.

De no perder la ilusión de estar contigo.

Me aferro a no rimar en mis escritos.

A ser un verso con tu aliento.

Me aferro a disfrutar verte ser libre con lo que eres, y te libero, me libero.

A quedarme en los libros que lees.

A ser la almohada que sostiene todos tus sueños, 

A no desaparecer, a quedarme en el espacio que 

Deseas llenar.

Me niego a correr por donde yo no decida, a perderme

Con quienes no se pierden conmigo.

Me niego a seguir lo que la gente quiere que siga.

DESEO meterme en tu cuerpo, hacerte volar con mis palabras.

DESEO que disfrutes lo que hay a tu alrededor, a la persona 

Que esta a tu lado, EN ESTE MOMENTO...

MÍRALA, OBSÉRVALA, SIÉNTELA VIVA COMO TU, COMO YO,COMO EL, COMO ELLA.

Y quédate hasta que esa persona decida tomar otro rumbo.

"SIN TI, ESTA MAL HECHO EL MUNDO." Nacho Vegas. 

Pies fríos.

Te veo a lo lejos, te toco...

Siento tus párpados  en la palma de mi mano derecha...

Muerdo tus labios con mi boca húmeda, sostienes mi cuerpo 

Con tus manos frágiles..

Volamos entre los sentidos de la gente que nos rodea,

Tomas mis momentos y los haces tuyos, observó mis letras

Cayendo por tu espalda, las gotas saladas que salen de 

Estas cajitas, caen por el abismo de tu pecho.

Te observo, me llevas con tus malditos recuerdos,

Con el aroma de tu perfume.

Tengo ganas de consumirte completo, de no recordar

Sobre que estoy parada.

Muevo mis pies fríos en la alfombra de la recamara.

Bailo con el sonido de los pajaritos, caigo sin reservas en el piso

Y me sostienes, toco el suelo, rígido, inmóvil, lo palpo,

Lo miro... Me levanto con los pies fríos, las manos temblando, 

El corazón hecho pedazos... 

Recojo uno a uno nuestros deseos, mis fuerzas, mis ganas, 

Mi canto, mi poema, tu canción, tu ropa, tus esperanzas...

Nuestra historia....fría, ardiente, y delirante. 

Mi venganza. Poema 3

Tomo tus manos, camino por el borde de tus cabellos.

Recorro con la yema de mis dedos el contorno de tu cara...

Sueñas con la almohada como cómplice, miro al rededor.

Me levanto, con tu camisa puesta, me dirijo a el balcón.

Suspiro mientras muerdo mis labios, enciendo un cigarro, y 

Sin dejar de mirarte me siento al borde de la cama.

 

Unas manos cálidas acarician mis caderas, los labios 

Secos recorren mis orejas, mi cuello, mi nuca.

Te detengo, tomas mi mano y la besas...

Sonrío, camino descalza por la habitación húmeda...

"Tengo que irme..."

- ¿ A dónde vas, es temprano aun? 

Te miro fijamente, cerca, profundo, pongo mi mano detrás de tu cabello, 

Y te beso.. Como nunca, me fundo en tus labios,

Me deshago, delicadas gotas saladas se interponen en nuestro beso.

Me miras... Te miro.

Te dejo todo, quédate con los recuerdos,

Con mis besos, con mi perfume,

Mi ropa, con mis cartas y mis poemas.

Con mis bailes improvisados, y la música

A todo volumen.

Con mis pasos marcados en las maderas de la casa.

Aunque nos duele, fue solo nuestro.

El punto final nos dio la respuesta, a las preguntas que no nos dejaban dormir.

Me destruiste, y mi venganza es simple...

Te dejo mi poesía y mi música, y con eso Mi vida, me marcho para siempre.

Dejando lo que yo quise en tu vida, para siempre, y en tus labios la sensación de un beso eterno, amargo, seco, dulce y delirante.

Tus pasos.

Mientras caminas por el sendero

Tus pasos van infundiéndose en mis adentros.

Te alejas, te quemas, te inundas, te diluyes entre 

Los cantos de los pájaros.

Me alejas, me quemas, me inundas, me diluyes

Como anilina en un vaso profundo de agua.

Pasas como el tiempo frente a mis ojos, 

Y el beso que no te di, se queda impregnado 

En el viento, y revolotea como mariposa 

Sobre los cabellos de todas las enamoradas.

Te pienso, y no te olvido, el humo del

Cigarro que nunca fue consumido.

¡No te vayas! Quédate en mis adentros

No huyas del amor incierto.

Cada hora, te marchas, caminas por el sendero,

Te incendias, te absorbes, sigue siendo un placer

Visual, mirar tus pasos.

Mi vida entera se consume, entre tus cabellos y el humo.

Detén el paso apresurado, no te vayas... Quédate, impregnado 

En la locura pura que inunda mi vida y la tuya...

Manelic.