LAS LUCES DE MI ALMA

Una vez mas me encuentro varada en la isla de "Nuestros" recuerdos. Se que no mereces mis lagrimas ni el color de esta tinta, es confuso, y mis manos escriben lo que mi corazón siente. La gente pierde su tiempo escribiéndole al recuerdo, pero esta noche la luna brilla y cada lagrima mía, desagua la impureza de mi alma.

La próxima vez que te escriba sera cerca de tu olvido, y espero yo... no demorar tanto. ¿Te das cuenta? En la vida de una mujer loca, y no solo loca si no también abstracta y los recuerdos vuelan y dan vueltas cual jardín en primavera, aquellas lunas de octubre, las pasadas de noviembre y las actuales, me llenan el alma de brillo, y poco a poco las nubes opacan la luz que transmiten. 

Déjame un poquito de desprecio, viaja acompañado del tormento. Déjame pero déjame entera, completa, con el corazón renovado, vacío de recuerdos y de dolores vanos. Déjame tus ojos, y llévate esa boca, reseca y sabor a cigarro. 

¡HAZME EL BENDITO (O EL MALDITO) FAVOR, DE LARGARTE!

Déjame por supuesto la felicidad y juventud del olvido.

Como yo amo.

Yo no entiendo a los mortales, ¿Como aman?
Yo te amo, de una manera especial.
Especial como una lluvia en Paris.
Como un par de sonrisas en los ojos.

Yo amo a fuego lento, y a frío viejo.
Yo amo a las pasiones viejas, a las
locuras y experiencias jóvenes.
Amo a pasos cortos, a distancias largas.

A las horas que transcurrieron cuando te vi
por primera vez.
Al sabor de aquel beso que nos dimos,
que duro lo que hasta hora es una eternidad.

Amo sensatamente, fielmente, inalterablemente.
Sin temor a nada, con miedo a perderte.
Amo desde tus errores hasta las penas más grandes.
Desde tu radiante sonrisa, hasta la más profunda lagrima.

Amo tus ruidos por la noche, como un tigre callado y amoroso.
Silencioso como los rugidos de ese corazón enojado,
Amo los colores de la pachamama, el viento en nuestras caras.

Amo a fregadazos, intensamente, con todo, al desnudo.
Vuelvo todas las noches a la escena de el cariño.
Necesito tu complicidad gritándome al oído.

Como no dejarme llevar por esas manos grandes
esa sonrisa brillante, y aquellos labios palpitantes.
No hay punto final en este amor...

Somos seres naturas, estamos aquí para pertenecernos, parece descabellada la idea de tenernos, sin siquiera conocernos, pero estamos, y así como yo amo, amas.. Nos amamos.


Te amo desde lo más profundo de mis lagrimas, te amo a gritos ahogados.
Te amo libre, completo, entero... Justo, sincero.
Te amo transparente, te libro, te derecho, te escribo.<3

Déjame las sonrisas para esta noche.

Si te vas a ir en la mañana, hazlo
pero no te olvides que en el búro puedes dejar
tus lagrimas, incluso tus besos, y hasta las risas.
Déjame quedarme con todo eso, que tu detestas, de mi.

Si te vas a ir por la tarde, ¡VETE!
pero no te olvides de dejar cerca de la puerta
un par de zapatos, algunas pastillas para dormir,
y claro, tus gritos, y regaños.

Si te vas a ir por la noche, ¡NO VUELVAS!
pero no te olvides de dejar aun lado de la cama
un libro, un café y tus grandes ojos con los que
es posible, dormir, en plana paz.

Pero si en cambio, te vas ahora...
Vuelve, oh por lo menos, déjame en el corazón
un recuerdo, que no duela tanto, y que me haga
sonreír, mucho. Déjame las sonrisas para esta noche.

La distancia de tu boca, a la mia:

Con la música va bien, esas caderas locas que desatan desenfrenos cuando pasas por alguna secundaría, por una preparatoria. Tantos adolescentes que se deleitan con esas piernas grandes, y bronceadas.

Lo mejor es que esa mujer de labios coquetos, de ojos pequeños que dos cristales los opacan, que los hombres la miran y ella se confunde y no sabe si la miran con lastima con deseo o con morbo. Y le dan miedo las miradas, las palabras y las lagrimas. Pero le teme más a las sonrisas, a las risas, a las carcajadas. A los dientes filosos de su enamorado, que son como 32 jaulas que capturan sonrisas y moridas dolorosas, y bonitas. 

Día con día pelea contra de la gran distancia que divide a los paises, los besos, las palabras, los gritos, las mordidas. Y después, con dulzura la toma de el cuello, y le advierte que en aquella gran ciudad vive el hombre que le roba las miradas locas, las risas, las sonrisas, y mucho más las carcajadas, que la protege de todo eso que el le da. Aquel hombre que la toma con sus brazos y junto a el da vueltas por todo el mundo, por todo su mundo, que con el es capaz de escalar hasta la más alta montaña, de aquel mundo donde habita, el silencio, y un emperador, un monstruo que la domina, y aquel monstruo... son ellos mismos. 

Curiosamente juntos aprendimos a tocarlo, y ahora tu me preguntas que tanto es lo que yo busco... Creo que sin saber que algún día tu me diste la respuesta... Que aquella respuesta me la dio mi madre y mi padre, el día que me caí de la resbaladilla y sentí que el mundo se me venia abajo. Curiosamente esa respuesta la tenias entre tus labios, entre esa distancia... De tu boca a la mia. 

Te quiere, una loca abstracta. <3