Buscaba inspiración y me tope con tus ojos.
Buscaba unos besos y me tope a tus labios.
Buscaba unos labios y me tope tus besos.
Buscaba ansias y me tope con tus lagrimas.
Buscaba manos y tope con las tuyas.
Buscaba un corazón que me eligiera como
la herida más profunda, una herida que
gangrenara el alma, que penetrara el desgarrador
licor de tus caricias.
No buscaba recuerdos, y encontré tus cartas.
No buscaba arrebatos, y encontré los fines de semana.
No buscaba gritos, y encontré las tardes escuchando bossanova.
No buscaba amor, y sin embargo... lo encontré
Buscaba paz, y los pájaros me la entregaron.
Encontré amor, y me arrepentí de cada arrebato.
Me lleva el carajo, hacía donde te fuiste sin
ir marcando tus pasos.
Silencio perpetuo, baña, empapa mis manos
mis oidos, mis ojos.
Que me quede sin ganas de nada, ni siquiera
de escucharlo.
Muérdeme la conciencia, permite que abra las
puertas, de lo que puede ser la perdición.
¡QUITA! ¡DAME! ...
Funciona así, como la guagua que va y viene.
Que preciosos es el silencio, que buscaba, que
vine a encontrarlo en la inspiración, que la calma
los besos, los fines de semana, y los licores,
me dieron ciertamente el mapa.
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